martes, 19 de octubre de 2010

El Irar, un problema mayor

¿Cómo reinsertar al que
nunca logró insertarse?


El Irar es un centro de rehabilitación para menores, pero
por diferentes razones termina pareciéndose más a una cárcel

El Instituto de Recuperación del Adolescente de Rosario (Irar) es uno de los grandes déficits que el gobierno provincial de Hermes Binner posee sobre los jóvenes en conflicto con la Ley Penal. El Irar está ubicado en Saavedra y Cullen, en la zona noroeste de la ciudad. Desde afuera y a simple vista los muros recubiertos con alambres de púas y el enorme portón custodiado hacen que el lugar sea inconfundible. Una vez que se atraviesa el pasillo principal y se ingresa a los sectores, el olor y el desorden crecen a cada paso, sin mencionar que cada habitación está totalmente cerrada con rejas. Allí se comienza a observar la incapacidad del lugar para albergar a los chicos.

“Si van a tener contacto con los jóvenes tienen que despojarse de los objetos de valor”, advierte el carcelero, Jorge. Con una fuerte presencia policial en cada rincón del lugar, los gritos de los jóvenes y la fuerte música dan la primera impresión de que no se trata de un centro de recuperación. La capacidad física del Irar es de 50 chicos aunque hace cinco años ha llegado a alojar hasta 70. “Se dice que el número normal es de 30 a 35 pero hoy tenemos 47”, aseguró Mauro Testa, acompañante juvenil del instituto. Los menores son agrupados según el delito que hayan cometido o si se trata de un caso de reincidencia. “Se los separa para que los que ingresan por primera vez no sufran contagio”, explicó el policía Jorge.
El instituto de rehabilitación no cuenta con camas, en su lugar los jóvenes duermen en tarimas de cemento. “Las habitaciones o celdas son de dos por dos, entonces los chicos duermen prácticamente hacinados”, calificó el acompañante terapéutico.

En el Irar trabajan varias personas encargadas del bienestar psicológico de los chicos desde hace tan sólo dos años. Se realizan varios talleres para dispersarlos y mantenerlos, por momentos, alejados de su realidad. De este modo los acompañantes juveniles buscan la contención de los internados, ya que sólo reciben la visita de sus familias una vez por mes. Además el edificio cuenta con aulas dedicadas a la enseñanza de los niveles primario y secundario para insertar a los chicos en el sistema. Sin embargo, por lo general no se utilizan.

Un problema que es de todos y de nadie
El Irar es una situación que incomoda a las autoridades provinciales y además da la sensación de generar un discurso grabado. “Se van hacer dos centros que van a estar en el área del gran Rosario, y uno en Venado Tuerto, de esta manera el Irar va a pasar a ser una cárcel de mujeres”, aseguró el gobernador, Hermes Binner. Sin embargo en el 2006 esta reforma fue aprobada por los diputados de la Provincia, y por el momento todavía no se ha comenzado con este proyecto.
En tanto, el intendente de la ciudad, Miguel Lifschitz, se mostró muy poco interiorizado respecto de la situación del instituto, casi al borde del desinterés. En contraste con las declaraciones de Binner, en las que aseguraba ya tener un lugar predestinado a la nueva obra, el jefe municipal no lo confirmó. “No estoy demasiado al tanto, pero sé, por lo que me ha dicho el ministro de Justicia, que se está avanzando en la búsqueda o en la construcción de un predio en alguna localidad por aquí cerca”, explicó. Además, admitió que no recuerda “bien cuál es”.

En la actualidad hay una gestión mixta entre el poder político a través del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos con la Secretaría de Asuntos Penales. Ambos organismos son los encargados de regular a las cárceles pero no a los centros de rehabilitación.
Si hay un punto en el que convergen todas las críticas, es en la falta de espacios recreativos del Irar. Según Fabricio Simeoni, encargado de desarrollar talleres de poesía en el instituto, el mismo “hoy por hoy parece más una cárcel y es evidente, desde una primera consideración, que no podemos tener a los chicos encerrados”. El filósofo agregó que el edificio no es acorde a los requerimientos de un centro de rehabilitación.
Por otro lado, Mauro Testa planteó como máxima cerrar el Irar, “ese edificio que no sirve para nada”, y construir otro tipo de contención edilicia. La falta de espacio físico, sumada a la gran cantidad de chicos y escaso personal, no da lugar a la realización de actividades. Esa situación genera que “se vuelva a la violencia”, porque no se logra contener toda la ansiedad de los chicos a través de la escucha o de las recreaciones cortas.
Actualmente el Irar no posee espacios en donde se les pueda enseñar un oficio a los menores, como panadería, electricidad, carpintería, etc. “No hay áreas para que los jóvenes salgan con una profesión y valoren lo que es el trabajo”, criticó el oficial Jorge. Para el policía, el establecimiento tiene espacio para realizar polideportivos donde haya canchas de fútbol y básquet. Sin embargo, los terrenos que existen en la actualidad están ocupados por una granja que ayuda al esparcimiento.
Una de las soluciones que se plantea, es construir varios lugares similares a hogares, cerca de los barrios para alojar a los chicos. “La intención es que los menores no se alejen mucho de sus familias y sus raíces”, remarcó Testa. Si esta medida no es viable, la idea sería realizar otro instituto, pero con otro tipo de dispositivos. Es decir que no haya rejas ni celdas, y sí camas en lugar de las tarimas de cemento. El propósito principal es que “no sea una cárcel porque la cárcel genera presos y el preso está visto que nunca se va a corregir”. “La cárcel no está para corregir a las personas, sino para esconderlas”, aseguró el acompañante.
Un análisis más profundo
Fabricio Simeoni es el encargado de llevar adelante el único taller literario en el centro de recuperación. Más allá de los actuales problemas edilicios y de la falta de preocupación por parte del Estado respecto a los jóvenes que se encuentran en el establecimiento, el titular del espacio recreativo plantea y propone un análisis social del conflicto.
“Hay que tener en cuenta que estos chicos jamás fueron habilitados, por lo tanto es imposible que alguno de ellos salga rehabilitado del instituto”, expresó Simeoni. Por otra parte, agregó que es muy importante el vínculo con la familia y que es un desarraigo “demasiado perverso” que además del encierro el desvínculo sea tan elocuente.
En relación al deber del Gobierno provincial para con los jóvenes, el escritor fue contundente: “La Provincia como parte de la sociedad le debe varias respuestas a estos chicos”. Asimismo, aseguró que no son los menores quienes están en conflicto con la ley, sino la ley en conflicto con los mismos.
Para Simeoni, el taller que brinda es una herramienta para que desde lo artístico los internos encuentren una forma de rehabilitarse y de soportar, al margen de la evasión, que a veces es necesaria, la carga de la privación. A esto se le suman otras formas de enajenación que, por supuesto, y desgraciadamente, también se las otorga el afuera, y a veces en mayor medida.


Es claro que los internos no consiguen rehabilitarse en el instituto, también queda en evidencia la falta de espacios recreativos para enriquecer el espíritu de los jóvenes. A esto se le suma la inexistencia de talleres que enseñen un oficio para que exista una integración a la sociedad de una manera digna. Resulta necesario que la institución sea manejada por un personal ajeno al servicio penitenciario, más capacitado para promover la inserción y la recuperación de los menores.
El problema de Irar parece girar de un lado a otro sin que nadie se haga cargo. Existe una desconexión entre el municipio y el gobierno provincial. A su vez, y según Simeoni (que ve el conflicto desde adentro), hay una incompatibilidad por parte del servicio penitenciario y la figura de los acompañantes juveniles. Pero el mayor problema, como dijo el oficial Jorge, radica en que, más allá de las constantes peticiones sin respuesta, “el Irar no entra en el presupuesto de la Provincia”.

Embarazos adolescentes

UNA REALIDAD SIN DISTINCIÓN SOCIAL

Los embarazos adolescentes aumentaron por la falta de planificación a futuro

En la ciudad de San Nicolás se dan 100 partos de jóvenes por mes. En la mayoría de los casos, los especialistas coinciden, que no se deben a la falta de información ni de educación.

A pesar de que la información sobre cómo cuidarse en las relaciones sexuales es más abundante, cada vez es más frecuente ver adolescentes embarazadas. La mayoría de los casos pertenecen a la clase baja aunque no es un tema ajeno a los demás sectores. Pero esto no es un tema relacionado al dinero porque en los dispensarios de barrio se le dan métodos anticonceptivos gratuitamente a quien lo solicita. Se debe a la falta de políticas educativas, aunque también influyen otros factores sociológicos.

En el país hay alrededor de 110 mil partos adolescentes por años. En la ciudad de San Nicolás, ubicada en la provincia de Buenos Aires, se dan alrededor de cien embarazos que concluyen por mes en el hospital público. Según la asistente social que trabaja en la Secretaría de Acción Social y Salud de la Municipalidad nicoleña, Marta Di Santo, la mayoría de los casos son jóvenes que querían quedar embarazadas. “Lo que está fallando es el proyecto de vida”, sostuvo Di Santo. Además explicó que la mayoría pertenece a familias numerosas, con una vida muy problemática, donde traer un hijo al mundo a temprana edad es algo normal. “Lo que llama más la atención es que cada vez son más chiquitas, tienen entre 12 y 15 años”, aseguró la asistente social.

Esta Secretaría tiene un programa que se llama “Dar a luz”, que se encarga del control sanitario de las embarazadas. Principalmente de los que se consideran embarazos es riesgo, que son las mujeres menores de edad y las que tienen más de 35 años. El equipo está compuesto por dos asistentes sociales y dos que trabajan en la sección de “Referencia contra referencia” (que hace un seguimiento tanto de las mujeres que se encuentran en gestación, como de las mujeres que ya tuvieron el bebé. También llevan a cabo una encuesta en el hospital provincial a todas las mujeres que ya tuvieron pidiéndoles sus datos, para podes hacerles un seguimiento sobre todo a los casos que consideran riesgosos.

Desde la Secretaría de Acción Social y Salud aseguran que los casos no llegan al 10 % a pesar de que esta cifra va ascendiendo. Pero en el dispensario del barrio 25 de mayo los datos son totalmente distintos y las niñas embarazadas son más del 40 %. La licenciada en Trabajo Social que se desempeña en este centro de salud, Adelia Ghezzi y Salvini, dijo: “Se debe al desmembramiento familiar”. Pero aclaró que esta está acompañado por la falta de trabajo que sufren los padres de familia, lo que produce que los chicos trabajen en vez de estudiar. “Están todo el día en la calle y nadie los controla”, manifestó la licenciada. La psicóloga que ayuda en esta institución, Verónica Mlin, agregó: “Los ideales cambiaron, ya no se piensa tener una pareja estable, salen con varias personas a la vez, éste es otro factor”. En el caso de las clases altas sostuvo que se debe a la falta de atención que brindan los padres a los hijos. “Puede ser una forma de rebeldía, de llamar la atención”.

Pensamientos encontrados. La asistente social que trabaja en la Secretaría del municipio, Eliana Boric, con relación a un estudio realizado por la revista de Susana Giménez que dice que los embarazos adolescentes aumentaron en la década del 80, manifestó: “En el 83 volvió la democracia, eso significa algo”. También aclaró que se debe a la falta de planificación metodológica por parte de la política nacional que es ajeno al municipio. Con ella coincide el jefe de ginecología obstétrica del Hospital Interzonal de Agudo San Felipe, Doctor Rubiolo, que sostuvo que falta estrategia por parte del gobierno. Además sostuvo que sería necesario que esto se aborde en las escuelas. Pero aclaró que en el hospital todo marcha para mejor a pesar de que ven demasiados casos. “Nosotros tenemos para ofrecerles todo lo que las adolescentes necesitan, hasta se ha incrementado la cantidad de jóvenes que vienen a buscar preservativos”, enmarcó Rubiolo.

Pero desde otra mirada la licenciada Ghezzi y Salvini, del centro de salud del barrio 25 de mayo, enfatizó: “No se debe a la falta de política”. Prosiguió: “Creemos que dentro de las políticas de salud la de ciudad es la que mejor recursos tiene. También sostuvo que “en este lugar siempre hay preservativos, pastillas y todo lo que necesitan”.

Desde la educación. Tanto en los colegios privados como públicos concuerdan que hay una falla en la política sobre este tema. Que se necesita que haya más de un cuatrimestre para que se enseñe a los alumnos. En la escuela media n°3 Fortunato Bonelli, que pertenece al Estado, hay alrededor de 5 embarazadas por año, en cambio en el colegio privado Pompeya este año hay 2 casos y uno fue mamá a principio de año pero no se venían dando hacia más de tres años.

Marcelo Mancilla, vicedirector del colegio público, dijo: “Llama la atención la cantidad de embarazos que hay porque cada vez hay más información”. También sostuvo que la mayoría de las madres son chicas que no tienen una situación de pareja y en la casa sus padres no tienen trabajo. “Se embarazan porque es lo único que tienen, es algo por lo que luchan”, continúo. Sobre el rol que cumple la familia aclara que no se habla sobre este tema y de esta manera las adolescentes se ven obligadas a informarse en otros ámbitos, donde se informan de mala manera.

El director de la escuela privada, Ignacio Villanueva, sostuvo que esto se da en familias problemáticas y complicadas. “No se da por falta de educación ni por desinformación sino que lo hacen para llamar la atención, se revolucionan contra el sistema desorganizado”, aclaró. Comentó la situación específica que se da sobre los casos que se encuentran en este momento en el colegio. En el primero contó que se debe a padres totalmente conservadores, muy estrictos, y con un alto nivel de violencia entre ellos. El segundo se debe a casos de padres profesionales que no están nunca en la casa, el padre es médico y viaja por el mundo, “esta chica tiene demasiada liberta”. En el tercer caso se debe a que hay violencia familiar de padres a hijos.

En el colegio Pompeyo se les brinda contención a las alumnas que están atravesando esta situación. Al momento de enterarse los directivos que están embarazadas se las deriva a la psicóloga que tiene el establecimiento. Además se les da una consideración de faltas, que tienen que justificar.

Sobre cómo se da educación sexual es la escuela, Ignacio Villanueva, comentó que en primer año de polimodal se da la materia Salud y Adolescencia. “En un solo cuatrimestre no se alcanzan a dar todos los temas que nos necesarios”, enfatizó el director. Pero también se aborda este tema en el 2° y 3° año. “Lo que estamos viendo para el próximo años es tratar la planificación familiar, que es un tema que casi no se aborda y está relacionado con esta problemática”. El director del colegio aclaró que también se debe a la falta de fondos que da el gobierno para que los profesores se puedan informar adecuadamente y no cometan errores en la enseñanza de los alumnos.

Sobre esto la licenciada Ghezzi y Salvini manifestó que las maestras enseñan a partir de las experiencias que tuvieron y que la mayoría de ellas se encuentra desinformada. “Cuentan a partir de mitos”, continuó. En cambio la psicóloga Malin sostuvo que a pesar de que en la curricula no se encuentra este tema las maestras se encuentran bastante informadas.

jueves, 14 de octubre de 2010

Gustavo NG


25 AÑOS DE CARRERA

Su vida con el periodismo

Gustavo NG, nació en San Nicolás, comenzó a trabajar como periodista a los 17 independientemente, se fue a Buenos Aires a estudiar periodismo donde empezó a trabajar en varios diarios y en sus blogs personales.

Después de 25 años de carrera como un regalo por tantos años dedicándose a esta carrera se le presentó la oportunidad de hacer la sección de Turismo en Clarín, lo que le dio el derecho a conocer varios lugares de Argentina y Latinoamérica, y de ser conocido por no sólo por los que visualizan sus blogs sino por muchos más lectores de todo el país.

Además este año como una escusa del bicentenario y para poder trabajar con varios amigos periodistas sacó “El otro bicentenario, hechos que no hicieron patria”, donde se recopilan varios actos que marcaron a la historia de los argentinos pero que él en aniversario de la patria no se conmemoraron, como la tragedia de Cromañón o algo que recuerda a sus raíces como el cierre y la privatización de Somisa.

En su tiempo libre se dedica a trabajar en ficciones, o pasar tiempo con su familia que es su gran pasión, aunque para el todo termina siendo material periodístico.

¿Por qué decidiste ser periodista?

A los 16 tomé la decisión, me di cuenta de que muchos intereses y habilidades mías tenían que ver con el periodismo: el interés por todo, la capacidad para contarlo, en foto, palabra escrita, charla y película. Empecé a estudiar en el año 1980 y después de estar tres meses estudiando la carrera de periodismo me presenté y me pedí que me dejen practicar en una revista católica Esquiú. Era una revista espantosa, de derecha católica, pero yo era políticamente imbécil y convencido católico. Me di cuenta que era una práctica que para mí sería muy importante y que la carrera no me estaba ofrecieron. Ellos con mucho gusto decidieron y me pidieron una nota sobre los familiares de los alcohólicos, esa fue mi primera nota publicada.

Entendí que antes de una profesión es un oficio, o sea, que el conocimiento teórico debe ser inmediatamente curtido con la acción.

¿Cómo llegaste a trabajar en Clarín, y que significo eso para vos?

Llegué por 15 años de oficio, si se trabaja más o menos seriamente, se llega. Para mi significó un reconocimiento de que escribía bien, porque me contrataron básicamente por eso, y también el chiche de que no lo podía creer que llamaran para el suplemente Turismo, y tengo que viajara todo el tiempo. Conocer lugares nuevos me apasiona muchísimo.

¿Te imponen muchas trabas sobre lo que podes escribir o no?

En los medios grandes las decisiones sobre qué temas se tratan se toman dentro de una estructura jerárquica. El redactor que está en la base de la estructura tiene cierta libertad para proponer temas, a veces se los aceptan, a veces, no. También hay una línea editorial que marca cómo deben tratarse los temas. Las libertades para proponer tema y para tratarlo según el criterio del redactor varían, según el tema, la sección, el momento político. Lo que finalmente los determina son los intereses del medio, que siempre es, ante todo, una empresa de lucro, o sea, que publicará lo que le convenga económicamente.

¿Para vos es mejor trabajar independiente como lo haces para tus blogs?

Hay ventajas y desventajas. Ventajas: haces tu camino, no laburas para que otro se compre autos de 60 mil dólares, no te dan órdenes, o si te las dan y no te gusta, no das bola.

Desventajas: no tenés un salario fijo, no hay relaciones tan fructíferas como las de tus compañeros con quienes compartís una cantidad de horas, no obtenes vacaciones, siempre estás con el agua al cuello en lo económico.

¿Cómo ves al periodismo actualmente?

Hay una realidad con polos muy extremos, que son el dominio de la realidad por las corporaciones mediáticas utilizando las tecnologías digitales y, por otro, la dispersión formidable de las fuentes de información, porque cada usuario se transforma en una.

No sé muy bien en qué dirección va esa realidad, pareciera ser que las corporaciones van a perder fuerza hegemónica, habrá una realidad muy básica, casi tenue, sobre la que una cantidad enorme de gente operará la información. Será muy extraño y me cuesta imaginarlo. Me cuesta captar la extensión del fenómeno de la web 2.0 y ya veo llegar la 3.0.

Sobre los grandes medios se dejan llevar prioritariamente por lo que más vende. Los diarios crean la verdad. Esa creación puede ser de mejor o peor calidad. En este momento la calidad es pésima. El diario La Nación, que siempre se caracterizó por la calidad, desde hace unos 15 años viene decayendo en ese aspecto, en este momento es un diario pésimo

La pelea con el Gobierno de los Kirchner agudizó tremendamente la mala calidad de los medios. Se repiten los temas planteas, no permiten la profundización. Los tratan sin poder de análisis sin trabajo de investigación importante.

¿Cómo fue la idea de realizar “El otro bicentenario?

La idea fue de Camilo Sánchez otro de los autores, me pareció un buena idea comercial que nos permitiría hacer algo juntos. Siembre quisimos realizar cosas juntos pero nunca podíamos por nuestros trabajos. Con el quisimos mostrar historias que en esta fecha no se conmemoraron y no se tuvieron en cuenta, hechos no oficiales pero usando fuentes oficiales, y con ellos contestar a las historias que nos imponen como sagradas.

También fue una escusa para que mucha más gente de la que lee los diarios o nuestro blogs nos conozca.

martes, 12 de octubre de 2010

¿Y los libros donde estaban?

Después dicen que la juventud no lee, pero tampoco se fomenta a que realicen esta actividad.

Ayer finalizó una nueva Feria del Libro de San Nicolás, donde se festejó la 15° edición que llevó el nombre de uno de sus fundadores “Duilio José Cámpora”, director de la Escuela Normal que dejó el mundo terrenal el mes pasado.

Como olvidar la Ferias del libro que se realizaba en la Escuela Normal, era uno de los grandes acontecimientos que tanto esperaba la ciudad. No sólo era una cita obligada para las amantes de la literatura sino que acudía toda la comunidad nicoleña y de alrededores. Muchos puestos de artesanos, recitales, patio de comida, charlas culturales en demasía, y trabajos de alumnos de la institución que se preparaban para ese día tan importante, todas estas actividades por recorrer así que le dediques por lo menos una noche a pasear por los pasillos del colegio. Sin olvidarnos de los libros que eran los grandes protagonistas de esas noches, todo el gimnasio cubierto repleto miles y miles de libros.

Pero hace ya varios años la feria se hace en los galpones del ex ferrocarril, una manera de reutilizar un espacio en desuso o ¿Qué la Escuela Normal no se lleve todo el protagonismo?.

A partir de que cambio de ubicación comenzó a tener menos adeptos, muchas menos personas fueron acudiendo, y cada vez menos expositores.

La 15 Feria del Libro dejó mucho que desear, algunos artesanos se hicieron presentes, y había menos de 10 expositores de libros, de las cuales 3 eran de libros infantiles o manuales de textos escolares. Lo único que se puede rescatar es que hubo un lugar especifico para la exposición de autores nicoleños, y que a comparación de otros años hubo varias charlas de la mano de lugareños.

Lamentablemente no creo que se pueda llegar nuevamente a la grandeza que envolvía a las ediciones que se realizaron en la Escuela Normal.