UNA REALIDAD SIN DISTINCIÓN SOCIAL
Los embarazos adolescentes aumentaron por la falta de planificación a futuro
En la ciudad de San Nicolás se dan 100 partos de jóvenes por mes. En la mayoría de los casos, los especialistas coinciden, que no se deben a la falta de información ni de educación.
A pesar de que la información sobre cómo cuidarse en las relaciones sexuales es más abundante, cada vez es más frecuente ver adolescentes embarazadas. La mayoría de los casos pertenecen a la clase baja aunque no es un tema ajeno a los demás sectores. Pero esto no es un tema relacionado al dinero porque en los dispensarios de barrio se le dan métodos anticonceptivos gratuitamente a quien lo solicita. Se debe a la falta de políticas educativas, aunque también influyen otros factores sociológicos.
En el país hay alrededor de 110 mil partos adolescentes por años. En la ciudad de San Nicolás, ubicada en la provincia de Buenos Aires, se dan alrededor de cien embarazos que concluyen por mes en el hospital público. Según la asistente social que trabaja en la Secretaría de Acción Social y Salud de la Municipalidad nicoleña, Marta Di Santo, la mayoría de los casos son jóvenes que querían quedar embarazadas. “Lo que está fallando es el proyecto de vida”, sostuvo Di Santo. Además explicó que la mayoría pertenece a familias numerosas, con una vida muy problemática, donde traer un hijo al mundo a temprana edad es algo normal. “Lo que llama más la atención es que cada vez son más chiquitas, tienen entre 12 y 15 años”, aseguró la asistente social.
Esta Secretaría tiene un programa que se llama “Dar a luz”, que se encarga del control sanitario de las embarazadas. Principalmente de los que se consideran embarazos es riesgo, que son las mujeres menores de edad y las que tienen más de 35 años. El equipo está compuesto por dos asistentes sociales y dos que trabajan en la sección de “Referencia contra referencia” (que hace un seguimiento tanto de las mujeres que se encuentran en gestación, como de las mujeres que ya tuvieron el bebé. También llevan a cabo una encuesta en el hospital provincial a todas las mujeres que ya tuvieron pidiéndoles sus datos, para podes hacerles un seguimiento sobre todo a los casos que consideran riesgosos.
Desde la Secretaría de Acción Social y Salud aseguran que los casos no llegan al 10 % a pesar de que esta cifra va ascendiendo. Pero en el dispensario del barrio 25 de mayo los datos son totalmente distintos y las niñas embarazadas son más del 40 %. La licenciada en Trabajo Social que se desempeña en este centro de salud, Adelia Ghezzi y Salvini, dijo: “Se debe al desmembramiento familiar”. Pero aclaró que esta está acompañado por la falta de trabajo que sufren los padres de familia, lo que produce que los chicos trabajen en vez de estudiar. “Están todo el día en la calle y nadie los controla”, manifestó la licenciada. La psicóloga que ayuda en esta institución, Verónica Mlin, agregó: “Los ideales cambiaron, ya no se piensa tener una pareja estable, salen con varias personas a la vez, éste es otro factor”. En el caso de las clases altas sostuvo que se debe a la falta de atención que brindan los padres a los hijos. “Puede ser una forma de rebeldía, de llamar la atención”.
Pensamientos encontrados. La asistente social que trabaja en la Secretaría del municipio, Eliana Boric, con relación a un estudio realizado por la revista de Susana Giménez que dice que los embarazos adolescentes aumentaron en la década del 80, manifestó: “En el 83 volvió la democracia, eso significa algo”. También aclaró que se debe a la falta de planificación metodológica por parte de la política nacional que es ajeno al municipio. Con ella coincide el jefe de ginecología obstétrica del Hospital Interzonal de Agudo San Felipe, Doctor Rubiolo, que sostuvo que falta estrategia por parte del gobierno. Además sostuvo que sería necesario que esto se aborde en las escuelas. Pero aclaró que en el hospital todo marcha para mejor a pesar de que ven demasiados casos. “Nosotros tenemos para ofrecerles todo lo que las adolescentes necesitan, hasta se ha incrementado la cantidad de jóvenes que vienen a buscar preservativos”, enmarcó Rubiolo.
Pero desde otra mirada la licenciada Ghezzi y Salvini, del centro de salud del barrio 25 de mayo, enfatizó: “No se debe a la falta de política”. Prosiguió: “Creemos que dentro de las políticas de salud la de ciudad es la que mejor recursos tiene. También sostuvo que “en este lugar siempre hay preservativos, pastillas y todo lo que necesitan”.
Desde la educación. Tanto en los colegios privados como públicos concuerdan que hay una falla en la política sobre este tema. Que se necesita que haya más de un cuatrimestre para que se enseñe a los alumnos. En la escuela media n°3 Fortunato Bonelli, que pertenece al Estado, hay alrededor de 5 embarazadas por año, en cambio en el colegio privado Pompeya este año hay 2 casos y uno fue mamá a principio de año pero no se venían dando hacia más de tres años.
Marcelo Mancilla, vicedirector del colegio público, dijo: “Llama la atención la cantidad de embarazos que hay porque cada vez hay más información”. También sostuvo que la mayoría de las madres son chicas que no tienen una situación de pareja y en la casa sus padres no tienen trabajo. “Se embarazan porque es lo único que tienen, es algo por lo que luchan”, continúo. Sobre el rol que cumple la familia aclara que no se habla sobre este tema y de esta manera las adolescentes se ven obligadas a informarse en otros ámbitos, donde se informan de mala manera.
El director de la escuela privada, Ignacio Villanueva, sostuvo que esto se da en familias problemáticas y complicadas. “No se da por falta de educación ni por desinformación sino que lo hacen para llamar la atención, se revolucionan contra el sistema desorganizado”, aclaró. Comentó la situación específica que se da sobre los casos que se encuentran en este momento en el colegio. En el primero contó que se debe a padres totalmente conservadores, muy estrictos, y con un alto nivel de violencia entre ellos. El segundo se debe a casos de padres profesionales que no están nunca en la casa, el padre es médico y viaja por el mundo, “esta chica tiene demasiada liberta”. En el tercer caso se debe a que hay violencia familiar de padres a hijos.
En el colegio Pompeyo se les brinda contención a las alumnas que están atravesando esta situación. Al momento de enterarse los directivos que están embarazadas se las deriva a la psicóloga que tiene el establecimiento. Además se les da una consideración de faltas, que tienen que justificar.
Sobre cómo se da educación sexual es la escuela, Ignacio Villanueva, comentó que en primer año de polimodal se da la materia Salud y Adolescencia. “En un solo cuatrimestre no se alcanzan a dar todos los temas que nos necesarios”, enfatizó el director. Pero también se aborda este tema en el 2° y 3° año. “Lo que estamos viendo para el próximo años es tratar la planificación familiar, que es un tema que casi no se aborda y está relacionado con esta problemática”. El director del colegio aclaró que también se debe a la falta de fondos que da el gobierno para que los profesores se puedan informar adecuadamente y no cometan errores en la enseñanza de los alumnos.
Sobre esto la licenciada Ghezzi y Salvini manifestó que las maestras enseñan a partir de las experiencias que tuvieron y que la mayoría de ellas se encuentra desinformada. “Cuentan a partir de mitos”, continuó. En cambio la psicóloga Malin sostuvo que a pesar de que en la curricula no se encuentra este tema las maestras se encuentran bastante informadas.
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